Conmemoramos el Día Mundial de la Epilepsia para crear conciencia sobre esta condición neurológica que afecta a millones. Abordaremos qué es la epilepsia, sus causas, síntomas, desencadenantes y cómo actuar ante un ataque.
¿Qué es la epilepsia? La epilepsia es un trastorno neurológico crónico no transmisible que afecta a mas de 300 mil argentinos. Se caracteriza por presentar convulsiones recurrentes. Estas convulsiones son episodios de actividad eléctrica anormal en el cerebro, que pueden causar cambios en el comportamiento, sensaciones inusuales y pérdida de conciencia. Es importante destacar que la epilepsia no es una enfermedad mental ni una discapacidad intelectual, sino una afección neurológica que afecta el funcionamiento del cerebro. ¿Qué causa la epilepsia? Las causas de la epilepsia pueden variar ampliamente. En algunos casos, puede ser el resultado de lesiones cerebrales, como traumatismos craneales, tumores o accidentes cerebrovasculares. También puede ser causada por factores genéticos, anomalías en el desarrollo del cerebro o trastornos metabólicos. En muchos casos, sin embargo, la causa no puede ser identificada. ¿Cuáles son los síntomas de la epilepsia? Los síntomas de la epilepsia pueden variar según el tipo de convulsión y la parte del cerebro afectada:
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Convulsiones tónico-clónicas: Estos son los tipos de convulsiones más conocidos, caracterizados por contracciones musculares intensas y pérdida de conciencia. Pueden ir acompañados de movimientos involuntarios, espasmos y pérdida del control de la vejiga o los intestinos.
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Convulsiones de ausencia: Se caracterizan por breves períodos de ausencia, donde la persona parece estar desconectada de su entorno. Puede parecer que está mirando fijamente al vacío y puede durar unos pocos segundos.
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Convulsiones focales: Estas convulsiones afectan solo a una parte del cerebro y pueden provocar sensaciones anormales, movimientos inusuales o cambios en la percepción.
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Síntomas no convulsivos: Además de las convulsiones, la epilepsia también puede presentarse con síntomas no convulsivos, como cambios de humor, dificultades de aprendizaje, problemas de memoria o alteraciones del estado de ánimo.
¿Qué puede provocar un ataque de epilepsia? Los desencadenantes de los ataques de epilepsia pueden variar de una persona a otra:
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Falta de sueño: La privación del sueño puede aumentar el riesgo de convulsiones en algunas personas con epilepsia.
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Estrés: Situaciones estresantes pueden desencadenar convulsiones en algunas personas.
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Estímulos visuales o auditivos: Luces intermitentes, patrones visuales intensos o ruidos fuertes pueden desencadenar convulsiones en personas susceptibles.
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Consumo de alcohol o drogas: El consumo excesivo de alcohol o ciertas drogas puede aumentar el riesgo de convulsiones.
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Falta de medicación: Para aquellos que requieren medicación para controlar su epilepsia, omitir dosis o no seguir el régimen recetado puede aumentar el riesgo de convulsiones.
¿Qué hacer en caso de un ataque de epilepsia? Presenciar un ataque de epilepsia puede ser aterrador, pero es importante mantener la calma y tomar medidas para ayudar a la persona afectada. Aquí hay algunos pasos a seguir: 1. Mantén la calma: Si presencias un ataque de epilepsia, mantén la calma. La mayoría de las convulsiones son de corta duración y no representan una amenaza para la vida. 2. Protege a la persona: Si es posible, mueve objetos peligrosos fuera del camino para evitar lesiones. Coloca una almohada o algo suave bajo la cabeza de la persona para evitar lesiones. 3. No restrinjas los movimientos: No intentes contener los movimientos de la persona durante una convulsión. Es importante permitir que el cuerpo se mueva libremente para evitar lesiones. 4. Observa la duración: Haz un seguimiento de la duración del ataque. Si una convulsión dura más de cinco minutos o si la persona no recupera la conciencia entre convulsiones, busca ayuda médica de inmediato. 5. Coloca a la persona de lado: Después de que la convulsión haya terminado y la persona esté respirando normalmente, colócala de lado para ayudar a mantener las vías respiratorias despejadas. 6. Ofrece apoyo: Una vez que la convulsión haya terminado, ofrece apoyo y tranquilidad a la persona afectada. Pueden estar confundidos o desorientados después de un ataque. El Día Mundial de la Epilepsia es una oportunidad para aumentar la conciencia y la comprensión de esta condición neurológica. Al educarnos sobre qué es la epilepsia, cómo reconocer los síntomas y cómo responder a los ataques, podemos brindar un mejor apoyo a quienes viven con esta afección y ayudar a reducir el estigma que a menudo la rodea.