"Usa el corazón para la acción"
Cada 29 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Corazón, una fecha clave para recordar la importancia de la salud cardiovascular. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Mundial del Corazón (World Heart Federation, WHF) impulsan esta iniciativa con el objetivo de reducir la mortalidad prematura por enfermedades cardiovasculares en un 25% para el año 2025.
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en el mundo. Cada año, 17 millones de personas fallecen debido a estas patologías, superando el número de muertes por cáncer, enfermedades respiratorias y diabetes combinadas. Argentina no es la excepción, según un informe realizado por la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (DEIS), durante el año 2021, 1 de cada 3 muertes fueron de origen cardio o cerebrovascular.
¿Qué son las enfermedades cardiovasculares?
Las ECV engloban un conjunto de enfermedades que afectan al corazón y a los vasos sanguíneos. La principal causa es la aterosclerosis, una condición en la que se acumulan placas de colesterol en las arterias, dificultando el flujo sanguíneo. Esto puede derivar en eventos graves como el infarto agudo de miocardio (IAM), el accidente cerebrovascular (ACV), e incluso en la formación de aneurismas.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Un factor de riesgo cardiovascular (FRCV) es una característica biológica o un hábito o estilo de vida que aumenta la probabilidad de padecer o de fallecer a causa de una enfermedad cardiovascular (ECV), en aquellos individuos que lo padecen.
Cuanto más factores de riesgo tenga una persona, mayores serán sus probabilidades de padecer una enfermedad del corazón.
Aunque algunos no se pueden modificar, como la edad o la genética, hay muchos otros que sí podemos controlar. A continuación, te detallamos los más importantes:
- Tabaquismo: Fumar endurece las arterias, aumenta la presión arterial y la frecuencia cardíaca, lo que eleva significativamente el riesgo de enfermedades del corazón.
- Hipertensión arterial: La presión arterial elevada obliga al corazón a trabajar más, incrementando el riesgo de daño en este órgano y en otros vitales como el cerebro y los riñones.
- Colesterol alto: El exceso de colesterol en sangre puede acumularse en las arterias, reduciendo el flujo sanguíneo y aumentando las probabilidades de un infarto o un ACV.
- Obesidad: Un peso corporal excesivo, especialmente cuando se asocia con una dieta rica en grasas y falta de ejercicio, es un factor de riesgo importante.
- Diabetes: La hiperglucemia daña los vasos sanguíneos y facilita la formación de placas en las arterias, incrementando el riesgo de aterosclerosis.
En este Día Mundial del Corazón, te invitamos a tomar el control de tu salud cardiovascular. Cada pequeña acción cuenta.
¿Estás listo para cuidar tu corazón y el de los que te rodean?
Para obtener más información sobre cómo prevenir las enfermedades cardiovasculares y capacitarse en primeros auxilios, escribinos.